La visión, la audición y el desarrollo psicomotor constituyen la base para adquirir un pleno desarrollo de las áreas cognitivas y del lenguaje, de la capacidad de mantener la atención, etc. necesarias para poder realizar todas las tareas escolares.

Cuando tratamos de descubrir posibles dificultades de aprendizaje que puedan estar afectando a nuestros hijos y alumnos, previamente debemos tener presentes estas tres áreas, para comprobar que ninguna se pueda encontrar afectada.

Visión

Todos los niños pasan por pruebas de agudeza visual por parte del pediatra u oftalmólogo, quienes se ocupan de mirar que el ojo está sano y la agudeza visual es buena. Pero tras esta evaluación, es necesario ver cómo utiliza el niño los dos ojos de forma conjunta, si es capaz de realizar los movimientos oculares necesarios para leer y escribir y si su cerebro interpreta bien la información.

Audición

El otorrinolaringólogo o el pediatra miden si el niño “oye” o no, pero también es importante considerar distorsiones a la hora de escuchar. Es importante valorar si el niño percibe bien todas las frecuencias para poder hablar, leer y escribir con comodidad, ya que es esencial para poder prestar atención en el colegio, puesto que estas dificultades pueden afectar seriamente no sólo a la atención sino también al comportamiento.

Desarrollo motor

El nivel de desarrollo motor indica la madurez general del cerebro del niño, determinando directamente sus habilidades en todos los campos. Por ello hay que evaluar si es correcto o si han quedado lagunas en el mismo que debamos trabajar.